La formación dirigida prioritariamente a trabajadores ocupados pretende proporcionar la formación que puedan necesitar a lo largo de su vida laboral, de forma que se obtengan los conocimientos y competencias requeridos en cada momento por las empresas.
Esta formación contribuye a su integración, adaptación y promoción ante los cambios de los sistemas productivos, así como a aumentar su empleabilidad ante las oscilaciones del mercado laboral. Además se considera a la formación como un factor importante para el incremento de la productividad empresarial. En estos Planes de Formación pueden participar todos los trabajadores en activo independientemente del Régimen de Seguridad Social al que pertenezcan, y en una proporción mínima del 60 por ciento sobre el total de alumnos que inicien la formación. También pueden hacerlo los trabajadores en desempleo que estén inscritos en su oficina de empleo. Las Planes de Formación pueden ser:
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